la creadora de la frase ni una muerta mas
CHIHUAHUA. Marisela Escobedo Ortiz, activista desde hace dos años tras el asesinato de su hija Rubí Marisol, fue ejecutada anoche frente a Palacio de Gobierno cuando realizaba una más de sus protestas para exigir justicia.
Durante el día, la mujer ingresó a la sede del Poder Ejecutivo estatal y se habría entrevistado con funcionarios, a fin de exigir acciones para esclarecer el homicidio.
A las 20:00 horas de ayer, Escobedo Ortiz recibió un disparo a quemarropa en la cabeza, por lo que quedó tendida en suelo.
El cuerpo fue retirado por elementos de la Policía Única y trasladado a una clínica cuando aún presentaba signos vitales, según los paramédicos. Carlos González, vocero de la Fiscalía General del Estado, confirmó la muerte.
Un hombre habría llegado y tras platicar con ella, le disparó en tres ocasiones. El responsable huyó por la calle Aldama, perdiéndose entre decenas de personas que realizan sus compras navideñas.
La mujer vestía pantalón de mezclilla y sudadera color verde, y en esos momentos había terminado una manifestación más para exigir que las autoridades reaprehendieran a Sergio Rafael Barraza Bocanegra, presunto homicida de su hija en agosto de 2008.
Hace unos días, Escobedo Ortiz había denunciado amenazas de muerte por parte de la familia del presunto asesino, quien fue absuelto en juicio oral, pero semanas después condenado, pero éste ya era prófugo de la justicia.
Hace unos días y a casi ocho meses de la absolución, Marisela divulgó una carta dirigida a su hija Rubí Marisol Frayre, en donde presuntamente el implicado y la pareja sentimental de la víctima le pedía perdón por asesinarla.
“En donde quiera que te encuentres mi amor quiero que sepas que te amo, y te pido perdón, perdóname por haberte privado de tu vida mi amor (sic)”, se lee en el documento que Marisela dice que vecinos de la familia Barraza le entregaron, al encontrarla entre la basura que se dejó una vez que el acusado de este homicidio abandonó la ciudad.
Desde la liberación de Barraza, por quien se ofrece una recompensa de 100 mil pesos, Escobedo Ortiz lo buscó en Fresnillo, Zacatecas, donde presuntamente lo ubicó.
En abril de este año, la resolución de los jueces en contra de Barraza Bocanegra fue considerado una injusticia, ya que en su propias declaraciones afirmó “haber asesinado a su mujer por infiel”.
Tras esta resolución, Marisela Escobedo Ortiz intensificó sus marchas para demandar justicia. Una de las más emblemática fue realizada en mayo, cuando cubierta con una cartulina con la imagen de su hija exigió justicia por las calles. (Con información de El Diario de Chihuahua)
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